
Tras medio año de andadura, las Unidades de Inclusión de Castilla-La Mancha comienzan a mostrar resultados muy significativos. Este proyecto, diseñado y ejecutado por Fundación CIEES -Entidad del Grupo de Entidades Sociales CECAP- y promovido por el Gobierno Regional a través de su Consejería de Hacienda, Adminstración Pública y Transformación Digital, se está consolidando como una de las apuestas más transformadoras en materia de inclusión laboral dentro de la administración pública.
Desde su puesta en marcha, su equipo ha desplegado un sistema de apoyo directo dirigido a personas con discapacidad intelectual y/o psíqua que desempeñen su labor como personal funcionario. En estos primeros seis meses, los indicadores de impacto muestran una advertencia clara. En estos primeros seis meses, los indicadores de impacto muestran una tendecia clara: mejora del rendimiendo profesional, incremento de la autonomía, un avance notable en competencias tanto técnicas como personales. La metedología, basada en el Modelo Transdiagnóstico de CECAP, permite adaptar la interveción a las necesidades individuales de cada profesional, potenciando sus capacidades y proporcionando un acompañamiento continuo en el entorno laboral.
La interveción ha generado beneficios visibles en ámbos ámbito. Por un lado, se observa una integración más sólida en los equipos de trabajo, gracias a identificación temprana de barreras y a la implementación de estrategias de apoyo ajustadas a cada puesto. Por otro, el seguimiento sistemático está favoreciendo un crecimiento sostenido en la autoconfianza y la toma de decisiones, aspectos ensenciales para consolidar un desempeño estable y de calidad dentro de la función pública.
Este proyecto, pionero en , demuestra que la inclusión no termina en el acceso al empleo, sino que requiere estructuras técnicas capaces de de acompañar, formar y facilitar la evolución profesional de quienes participan en el. La coordinación entre la adminstración regional y Fundación CIEES ha permitido generar un modelo que, además de ofrecer oportunidades, garantiza un empleo público verdaderamente inclusivo y sostenible.
En palabras de Mónica Algibe, directora del Equipo Técnico de las Unidades de Inclusión de Castilla-La Mancha:
"Estos primeros seis meses confirman que cuando se combinan una metodología adecuada y un compromiso institucional real, las personas no solo se mantienen en su puesto, sino que crecen, aportan valor, y se sienten parte importante de su entorno profesional."
Con estos resultados iniciales, las Unidades de Inclusión avanzan hacia su consolidación como un sistema estable dentro de la administración regional, marcando un precedente y reforzando la idea de que la inclusión efectiva es posible cuando se prioriza el acompañamiento, la profesionalización y la inovación social.